Durante una visita al Líbano, el Director Ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake, fue testigo del apoyo del país a los niños sirios que viven como refugiados, y prometió asistencia continua para su salud, educación y bienestar.
El Editor.-
BEIRUT, Líbano, 1 de noviembre de 2013 - El Director Ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake, compartió un momento con una sonriente niña siria de 6 años llamada Nana, sentado bajo una tienda de campaña en Kfar Zabad, en el Líbano.
Mientras hablaban, Nana sonrió y le presentó a su muñeca, apretándola con fuerza.
Nana llegó de Siria al Líbano con su familia y ha estado viviendo en este asentamiento de tiendas de campaña durante un año y medio.
"Conocí a una niña que había hecho una muñeca de papel que le recordaba a Siria", dijo a continuación el Sr. Lake. "Nana me dijo que había dejado su muñeca en Siria para que protegiera su casa, porque ella quiere volver allí”.
La población de refugiados más grande
A lo largo de su visita, el Sr. Lake llamó la atención sobre la generosidad del Líbano al acoger a la mayor población de refugiados sirios.
"El Gobierno y el pueblo del Líbano han abierto sus fronteras y sus corazones a aquellos que han huido del conflicto en Siria", dijo Lake. "La comunidad internacional debe hacer todo lo posible por el Líbano para ayudarlo a adaptarse a esta situación”.
Una de las principales preocupaciones es que los niños vuelvan a aprender a través de la educación formal y no formal, a fin de evitar una generación perdida. En el Líbano hay más niños sirios en edad escolar –se proyecta que serán más de 400.000 a finales de 2013– que espacios en las escuelas públicas libanesas. Muchas escuelas están operando a plena capacidad y requieren de un segundo turno.
"Lo que realmente importa para el futuro de la región son estos niños", dijo Lake. "Ellos son los futuros médicos, maestros, líderes”.
El Sr. Lake habló con los niños, con el director de una escuela pública, con trabajadores sociales, con psicólogos y con el personal médico en su viaje al Valle de Bekaa en el este de Líbano.
El 60% de los alumnos en la escuela intermedia de Al Hosh Al Omara, en el Líbano, son sirios. Los niños estaban aprendiendo a dibujar líneas perpendiculares en una clase. El Sr. Lake se unió al esfuerzo y se ganó unas cuantas estrellas de plata, que los niños le colocaron alegremente en la frente.
"Aprendí a dibujar una línea recta", dijo el Sr. Lake con una sonrisa.
El Sr. Lake también anunció que UNICEF rehabilitará las instalaciones de agua, saneamiento e higiene de la escuela.
UNICEF, junto con aliados de la ONG Cáritas y las Caridades Cristianas Ortodoxas Internacionales, está apoyando a los niños de la escuela y a sus familias con los gastos de matrículas, materiales de oficina, uniformes, mochilas, medicamentos y combustible para la calefacción en invierno, así como con una campaña de vacunación.
El señor Lake analizó los desafíos de la integración de los niños sirios, las clases superpobladas, el número creciente de niños libaneses pobres y los progresos realizados por los estudiantes durante una charla con la directora de la escuela, la Sra. Abou Toma.
"Admiro lo que está haciendo tanto como profesional y como ser humano", dijo el Sr. Lake a la Sra. Toma.


No hay comentarios.:
Publicar un comentario