lunes, 11 de agosto de 2014

Corrupción y Género

La creciente necesidad de comprender la compleja dinámica de la gobernabilidad democrática en esta época, obliga a abrir espacios nuevos de investigación y conocimiento que permitan no solo entender mejor los procesos de construcción políticas públicas e instituciones, sino también aquellas áreas que pueden ofrecer oportunidades para fortalecer los procesos democráticos.  Por ejemplo, la articulación de temas de equidad de género en la gobernabilidad democrática permite incorporar en las discusiones y análisis propuestas de mejora y reforma para incidir en los mecanismos,  las normas, instituciones, sistemas y patrones de comportamiento.

Dentro de ese contexto se plasma la iniciativa de analizar la conexión entre género y corrupción, dos temas que están al frente de la agenda de gobernabilidad democrática en la región.  El análisis de la conexión entre género y corrupción es todavía bastante incipiente y por eso, desde la Dirección para América Latina y el Caribe del PNUD, a través de las Áreas de Gobernabilidad Democrática y de Género de su Centro Regional, se promovió el desarrollo de un documento de trabajo. Para ello se contó con el apoyo del Equipo de Anticorrupción Global (GAIN por sus siglas en inglés) de la Dirección de Políticas para el Desarrollo (BDP por sus siglas en inglés) del PNUD  y de las oficinas del PNUD de Chile, Colombia y El Salvador, donde se realizaron los tres estudios de caso.

Ya en el 2012-2013, el Área de Gobernabilidad Democrática y de Género había colaborado en otro esfuerzo para analizar la participación política de las mujeres en el ámbito local, cuyo resultado es ahora un referente a nivel regional y global.  Género y Corrupción en América Latina: ¿Hay alguna Conexión?,es un documento de trabajo para empezar a cuestionar algunos mitos esencialistas sobre la relación corrupción y género, así como esbozar algunas nuevas áreas de análisis y acción. Es por lo tanto un producto exploratorio que permitirá hacia adelante, hacer una propuesta conceptual y metodológica más completa y ampliada y apuntar mejor a los temas que se quiere profundizar. Ofrece ya una primera agenda de investigación y de acción de políticas en cara al futuro y los próximos pasos.

El documento de trabajo se ancla en dos recientes estudios del PNUD que abordan la temática. 

 Primero, el estudio de Corrupción, rendición de cuentas y género: Entendiendo su conexión publicado el 2010 en conjunto con UNIFEM; Segundo, el estudio Más allá del Estado: Las perspectivas de mujeres de organizaciones de base sobre la corrupción y la anticorrupción, publicado el 2012 junto a la Comisión Huairou.  Estos y otros estudios, están empezando a dibujar una primera aproximación para analizar la percepción y el impacto diferenciado de la corrupción en la vida de mujeres y hombres. Es decir, cuánto está afectado el fenómeno de la corrupción por patrones de género.
Corrupcion y legisladorasEl objetivo del documento de trabajo era revisar la producción existente sobre la temática, cómo eran abordadas algunas ideas y mitos en los estudios existentes y cuestionar con evidencias algunas aseveraciones que se han instalado en el imaginario colectivo. Un ejemplo: las mujeres por naturaleza son menos corruptibles que los hombres y, por lo tanto,  cuando hay más mujeres en los puestos de toma de decisión baja la corrupción. Ese tipo de enfoques “esencialistas” se ven reflejados en algunas respuestas políticas de anticorrupción en la región con estrategias de incremento de mujeres en las instituciones. Aunque beneficioso en el corto plazo en términos de democracia paritaria, a la larga puede tener efectos contraproducentes si se ponen las expectativas de frenar la corrupción con las mujeres (y en “su naturaleza incorruptible”) sin poner el foco en los factores que actúan como promotores y desencadenantes de la corrupción.

En el documento se abordan otras cuestiones, como el de la percepción diferenciada de la corrupción: las mujeres tienden a percibir más altos niveles de corrupción que los hombres. También ahonda en el papel de actores y víctimas de hombres y mujeres en la pequeña y gran corrupción y cómo esto puede estar influenciado por patrones de género.

La corrupción no es neutra, sino que tiene un impacto diferencial sobre las mujeres.  En ese sentido, la investigación también resalta que temas como la extorsión y la explotación sexual, que afectan especialmente a las mujeres, no están incluidas en las normativas internacionales anticorrupción como la Convención de las Naciones Unidas en Contra de la Corrupción, o la regional como la Convención Inter-Americana contra la Corrupción.   Una asignatura pendiente para la revisión de estos marcos de acción.

Se resaltan algunas áreas que requerirán la atención de los decisores para generar políticas públicas que prevengan la corrupción y disminuyan simultáneamente el sesgo de género.  En este sentido, se sugieren medidas para mejorar los sistemas de información y formación; facilitar canales ágiles, gratuitos y exentos de represalias; establecer controles eficientes a la pequeña corrupción poniendo el acento en aquellos sectores en los que las mujeres están más expuestas; y mejorar los sistemas de análisis y evaluación de las políticas públicas anticorrupción con un componente de género.

Uno de los temas que aborda el último Informe Mundial de Desarrollo Humano del PNUD (2014)es el fomento de la resiliencia humana y el rol de instituciones con capacidad de respuesta. El informe muestra cierta evidencia de que para que las instituciones públicas tengan mejores respuestas para el desarrollo humano sostenible, estas tendrían que implementar políticas públicas eficientes y transparentes.   El documento de trabajo  abona en esa dirección, ya que permite conocer el estado de la discusión y el análisis del tema, testar una metodología de estudio en tres países, y da las primeras pistas para  empezar a identificar una agenda de trabajo con dimensiones de investigación, de políticas públicas, instituciones  y de incidencia, nacional, regional y global.

De igual forma, el documento propone un marco analítico que apunta a la relación entre corrupción y género, no así la de la corrupción y las mujeres. En ese sentido, el abordaje articula la equidad de género con gobernabilidad democrática, como una plataforma de análisis para entender temas como el de la corrupción, y también contribuir al hacer realidad el pleno ejercicio de los derechos ciudadanos de hombres y mujeres. El documento de trabajo pone de manifiesto que hay mucho más para investigar no sólo a nivel teórico, sino en cuanto a las prácticas sociales y políticas públicas concretas en cada país.

Fuente: Blog Humanum (Agosto del 2014)

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